Más de 150 personas se hicieron presentes en el Hogar Bernardino Rivadavia para realizar diferentes tareas de refacción, mejoramiento y mantenimiento de todas las áreas del Hogar.

Se extrajo escombros de del sótano del lugar para comenzar a acondicionarlo y que sea otro espacio más recuperado y que se pueda utilizar.

Se realizaron trabajos de pintura en diferentes áreas exteriores del edificio, reparación de muebles, artefactos de iluminación y juegos para niños.

Vivimos una jornada no solo de trabajo, sino también de confraternidad, y fundamentalmente con el objetivo de que cada vez más gente conozcan esta obra emblema para la Masonería Argentina, las actividades que allí se realizan, las propuestas de trabajo futuro y todo cuanto se pueda aportar para que este lugar siga siendo un espacio de gran valor para la sociedad y nuestra institución.